Condenado a 25 años de cárcel por la muerte del director del CaixaBank en La Solana

Crónicas de Ciudad Real.- La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha condenado a un total de 25 años de prisión al empresario de Villanueva de los Infantes ASJ,  por la muerte del director de la sucursal de CaixaBank en La Solana, además de por amenazar a otras dos empleadas.

En la sentencia no se ha podido acreditar que una de ellas, BPGA fuese víctima de un asesinato en grado de tentativa, como pedían las acusaciones particulares o un intento de homicidio como solicitaba el Ministerio Fiscal.

En la misma sentencia, por lo tanto, se le condena a una pena de 22 años, pro la muerte del director de la sucursal, como también la prohibición de acercamiento a la viuda y a las dos hijas del matrimonio, a una distancia inferior a 500 metros, durante 30 años.

Además se penaliza a 2 años de prisión por amenazas a BPGA y un año más por idéntico delito de amenas a  RMPC, de igual modo como sendas prohibiciones de alejamiento a una distancia inferior de 500 metros de su persona, domicilio, lugar de trabajo o cualquiera que las mismas frecuenten durante siete y seis años, respectivamente.

Además se han decretado indemnizaciones de 165.284 euros, 152.040 euros y 147.000 euros a la viuda y a las dos hijas, asimismo de 5.998,23 euros a BPGA y de 2.308,80 euros a RMPC

Por lo tanto, la sentencia ha considerado probado que el condenado, empresario, firmó un crédito  por importe de 43.000 euros.

Que el 23 de noviembre de 2016, y después de que otro empleado de la empresa del acusado le comunicase que había un problema con préstamo, este se marcho a su casa de Villanueva de los Infantes a coger una escopeta

Tras acceder a la oficina, con el arma ya cargada, se encaminó a la mesa de una de las empleadas, la gestora, para conminarla, mientras la apuntaba con el arma, a dirigirse al despacho del director.

Cuando ambos se dirigían al despacho, el agresor vio como otra de las trabajadoras del banco quería huir del lugar y, para impedir que lo hiciera y pudiera pedir ayuda, la apuntó con el arma.

Cuando entraron al despacho del director, que estaba con un cliente, tanto el director como la empleada trataron de calmarle y explicarle mediante el visionado de la pantalla del ordenador que no había problemas, que no estaba  el dinero retenido.

El acusado disparó al director, que se encontraba sentado, impactando el proyectil en el brazo izquierdo de éste.

Seguidamente, rodeó la mesa de la oficina y escasamente a un metro de distancia, le disparó de nuevo impactándole en el cuello y causándole la muerte.

La empleada se escondió debajo de la mesa y trató de taparse detrás de las sillas o del mobiliario e incluso del cuerpo de su compañero.

La sentencia explica que finalmente, el acusado decidió voluntariamente no disparar y abandonar la citada dependencia.

El acusado se entregó después a un oficial de la Policía Local de La Solana, que se había personado en la oficina bancaria antes las llamadas de auxilio.

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