Alcázar de San Juan: La Policía Nacional desactiva una “granada de mano” de la Guerra Civil

El artefacto explosivo fue hallado por una mujer en un armario de su domicilio, entregándolo en dependencias policiales. La Policía Nacional activó su protocolo de seguridad y los Técnicos en Desactivación de Explosivos retiraron la granada para su detonación en un lugar seguro

Crónicas de Ciudad Real.- El pasado día 1 de diciembre una ciudadana se personó en las dependencias de la Policía Nacional en Alcázar de San Juan, para hacer entrega de un artefacto explosivo que había hallado en su domicilio, y que fue retirado por los Técnicos en Desactivación de Explosivos (TEDAX) para su detonación en un lugar seguro.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 13:45 horas del domingo 1 de diciembre, cuando una mujer se personó en la Comisaría de Policía Nacional de Alcázar de San Juan para hacer entrega de lo que parecía ser una “granada de mano” de la Guerra Civil que al parecer guardaba su marido, ya fallecido, en un armario de su domicilio.

Inmediatamente, la Policía Nacional comprobó que se trataba de un posible artefacto explosivo por lo que activó el protocolo de seguridad, acordonando la zona y estableciendo un perímetro de seguridad para impedir daños a personas y bienes.

Se requirió la presencia de los Técnicos de desactivación de explosivos de la Comisaría General de Información (TEDAX-NRBQ), quienes se personaron en la Comisaría de Alcázar de San Juan y, tomando las medidas de seguridad necesarias, aseguraron el artefacto y lo trasladaron a sus dependencias para su desactivación.

Medidas de seguridad ante la presencia de un posible artefacto explosivo

En caso de hallar un posible artefacto explosivo debe evitarse cualquier manipulación del objeto, así como recogerlo o trasladarlo a otro lugar, dada la posible peligrosidad del mismo, ya que podría explosionar con el movimiento.

Llamar inmediatamente a la Policía Nacional, que dispone de equipos especializados en la manipulación y desactivación de este tipo de objetos.

Estos artefactos suelen tener muchos años, si bien la carga explosiva puede estar intacta, y por tanto detonar, causando graves daños personales y materiales.