Una médico de Torralba de Calatrava sufre una agresión racista y xenófoba

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF, exige medidas contra la violencia racista en el ámbito sanitario

Crónicas de Ciudad Real.- En una muestra de repulsa y solidaridad, representantes de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) se concentraron este pasado viernes a las puertas de la Unión Provincial de Ciudad Real para guardar un minuto de silencio por la agresión racista y xenófoba sufrida por la médica Kiara Vanesa García en Torralba de Calatrava hace exactamente una semana.

La agresión, denunciada por CSIF la semana pasada, ha generado una profunda indignación en el sindicato, que considera inaceptable cualquier forma de violencia dirigida al personal sanitario, así como actitudes xenófobas y racistas hacia los trabajadores del ámbito sanitario.

Ana Isabel Fernández, responsable provincial de CSIF Sanidad, destacó la importancia del trabajo de los profesionales extracomunitarios en el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), enfatizando su labor ejemplar. “Es imperativo poner fin a esta lacra social”, subrayó Fernández, exigiendo la presencia de personal de seguridad en todos los centros sanitarios para prevenir incidentes violentos. Además, lanzó un llamamiento a la concienciación ciudadana sobre el respeto y la dignidad, condenando discursos de odio y agresiones que afectan no solo a la víctima, sino también a su familia y a toda la comunidad sanitaria.

La propia afectada, Kiara Vanesa García, enumeró las difíciles situaciones a las que se enfrentan a diario los médicos extracomunitarios en los centros sanitarios de la región. Insultos, amenazas y agresiones físicas son situaciones a las que se ven sometidos, en una realidad que García considera que se está “normalizando”. Denunció la falta de conocimiento de los derechos por parte de los extracomunitarios y lamentó el maltrato basado en la nacionalidad, expresando que son tratados como “una especie de basura que no tiene un lugar en la sociedad”.

La médica agredida hizo hincapié en las agresiones habituales que sufre el personal sanitario, particularmente los extracomunitarios, y señaló la necesidad de hacer valer sus derechos. Cuestionó hasta dónde deben soportar estas situaciones para que se consideren actos racistas y destacó que no siempre se denuncian estos hechos.

Intervención de la Policía Local y la Guardia Civil

El ataque racista y la agresión xenófoba, denunciados ante la Guardia Civil, ocurrieron cuando la paciente, llegando con 50 minutos de retraso a su cita, reaccionó violentamente al ser informada de que la médica no podía atenderla en ese momento. La agresora, de forma intolerante, profirió insultos y comentarios xenófobos hacia la facultativa, afectándola a tal punto que requirió atención médica en dos ocasiones debido a una crisis de ansiedad.

CSIF destaca que esta no fue la primera vez que la paciente dirigía insultos y amenazas hacia la misma médica, resaltando que la actitud persistió a pesar de los intentos de calmarla por parte de otros profesionales y la intervención de la Policía Local y la Guardia Civil. El sindicato demanda medidas concretas para abordar esta problemática y garantizar un entorno seguro y respetuoso en los centros sanitarios de la región.